Una cubierta, es un elemento constructivo que protege a los edificios en la parte superior y, por extensión, a la estructura sustentante de dicha cubierta. Aunque el conjunto de ambas cosas, cubierta y estructura tiene un nombre más específico: techumbre.
Cuando el material que forma la cubierta es la teja, se llama tejado, aunque a menudo se entiende por tejados, otros tipos de cubierta inclinada.
Utilidad.
Las cubiertas son necesarias para proteger los distintos tipos de edificios de los diferentes fenómenos meteorológicos (lluvia, nieve, frío, calor).
Las cubiertas son necesarias para proteger los distintos tipos de edificios de los diferentes fenómenos meteorológicos (lluvia, nieve, frío, calor).
Tipos de cubierta:
Se suele distinguir entre dos tipos: la cubierta inclinada, y la cubierta plana, diferenciándose entre si por su inclinación respecto al plano del suelo, poco inclinada en el segundo caso.
Ambos tipos de cubierta tienen una gran tradición en la arquitectura; las inclinadas se utilizaban más en climas principalmente lluviosos pues permiten desalojar el agua por simple gravedad, y las planas en climas más secos, donde el problema de la lluvia es episódico y el de nieve casi desconocido; las cubiertas en forma de terraza tienen aprovechamiento o habitabilidad en las noches de las épocas más cálidas, incluso para dormir al aire libre.
A medida que se han ido mejorando los sistemas de impermeabilización, la cubierta plana se ha extendido a climas lluviosos también. Por ello la cubierta plana se ha convertido en característica de un tipo de arquitectura iniciada a principios del siglo XX en los países lluviosos del norte de Europa, llamada Movimiento Moderno, países de gran tradición en cubiertas inclinadas, donde las planas resultaban chocantes. La ventaja que le atribuye este movimiento, en esos países muy fríos, es el de dejar la nieve acumulada sobre la cubierta formando un "revestimiento" aislante del frío. Antes no se hacía porque su peso producía graves problemas, como hundimientos frecuentes en las cubiertas de poca pendiente, y se hacían con gran pendiente, para que la nieve resbalase hacia el suelo. El Movimiento Moderno aprovecha los mejores conocimientos sobre cálculo de estructuras y sistemas más modernos de construcción.
Cubiertas inclinadas.
Cada plano que forma una cubierta inclinada se denomina faldón. Las aristas que separan a cada faldón se llaman lima, que pueden ser limahoya(en la parte cóncava), limatesa (en la parte convexa) o lima de quiebro (entre paños con diferente inclinación). La lima superior de coronación se llama cumbrera, caballete o gallur. Los extremos inferiores que sobresalen de la fachada (para alejar la caída del agua de la edificación) se llaman alero o alar.
Los elementos que pueden aparecer en una cubierta, para iluminar y ventilar el interior se suelen llamar lucernarios. En cubiertas inclinadas tradicionales, pueden recibir los siguientes nombres: la beata, también llamada buharda o buhardilla; el gablete, el lucero, lucernario, lumbrera o claraboya; y la montera.
Para una mejor protección de las fachadas, las cubiertas inclinadas se prolongan más allá del plano de la fachada formando un alero o alar.
Para describir la forma de las cubiertas inclinadas se suele hacer referencia al número de faldones, a los que -especialmente en este caso- se les llama "aguas", así se habla de cubiertas a un agua, a dos, tres, cuatro o más aguas. En las cubiertas a dos aguas, los cerramientos del edificio hacia los que no vierte el agua, acaban en una forma triangular que se denomina hastial o piñón.
Cubiertas Planas.
El mayor problema de las cubiertas planas es que están sometidas a grandes diferencias de temperatura por lo que se deben dividir en "cuarteles", es decir secciones de tamaño no demasiado grande (se suele aceptar que tengan una dimensión máxima de 6 m en cualquier sentido), dejando una junta de dilatación entre ellas. Cada cuartel forma una especie de embudo con los bordes perimetrales horizontales y desde ellos, se forman faldones con poca pendiente hacia el punto de desagüe. En edificaciones pequeñas, se hacen al revés, de forma semejante a las cubiertas inclinadas, desaguando hacia fuera del perímetro de la edificación, pero con menor pendiente. Hay técnicas para evitar tener que hacer estas divisiones tan pequeñas, como la Cubierta invertida.
En ciertos tipos de cubiertas planas, como la llamada cubierta a la catalana, también se prolonga la cubierta fuera del plano de fachada formando un alero, en general menos saliente que en las cubiertas inclinadas.
Materiales.
Se emplea gran cantidad de materiales para construir cubiertas. Romanos y griegos las hacían con tejas labradas en materiales pétreos en edificios representativos y con tejas de alfarería en los demás. Los árabes normalizaron la llamada teja árabe de alfarería, que resolvía con una sola pieza, siempre la misma muy parecida a la cobija romana, todos los problemas de un tejado inclinado: canales, cobijas, limatesas y limahoyas.
Las cubiertas planas se hacían también con piezas cerámicas en forma de azulejos, sobre disposiciones constructivas que dejaban resuelto el problema de la dilatación sin afectar a la construcción que protegen. En países de clima especialmente seco, se empleaba (y sigue haciéndose) directamente barro sin cocer, apelmazado, para rematar las cubiertas.
En zonas más pobres se empleaban como tejas piezas planas de piedra, principalmente de pizarra, para la cubierta. Las cubiertas de piezas planas tienen el grave inconveniente de que, como el agua puede resbalar por capilaridad entre las piezas, se exigen pendientes acusadas de más de un 50% de inclinación y solapes grandes entre ellas para así evitarlo; por lo tanto el peso unitario (por unidad de superficie) de cubierta suele ser muy grande. Por contra es un material que resiste bien la intemperie (las heladas) y de gran durabilidad.
En las cubiertas planas se protegía la parte superior, sobre las diversas capas que actuaban de impermeabilizante, mediante baldosines de alfarería (llamados en España, baldosín de Ariza o, más pequeño y delgado, baldosín catalán).
Una disposición muy conveniente para las cubiertas planas consiste en la llamada cubierta invertida: si lo normal es poner el aislante térmico bajo el material de la cubierta (de ahí el nombre de invertida), en ésta se apoya directamente sobre el tablero superior y el impermeabilizante, y encima una capa de protección, que pueden ser baldosas de tamaño grande o una capa de canto rodado de río. El aislante térmico (obligatoriamente de un material hidrófugo como el poliestireno expandido) protege la capa de impermeabilizante de los rayos del sol y del frío excesivo (evitando su heladicidad) a la vez que evita movimientos debidos a la dilatación por cambios de temperaturas extremas (la cubierta sufre los cambios más importantes). El agua de lluvia resbala bajo el aislamiento y se lleva a desagüe.
Actualmente existen también cubiertas verdes, realizadas a base de distintos tipos de plantas que incluso se utilizan en las fachadas.
Clases de Cubiertas

Cubierta plana
Las cubiertas planas o azoteas son aquellas no visibles en el conjunto, y que pueden o no ser transitables. La cubierta plana es la más económica en cuanto a costos, y permite aprovechar la totalidad del espacio bajo la misma. Es necesario aclarar que, si bien se trata de una plataforma horizontal, siempre debe tener una mínima pendiente (no más del 3%) para que el agua se deslice cuando llueve, y no se acumule. Estas cubiertas necesitan una buena aislación hidrófuga y térmica, para impedir filtraciones y proteger al ambiente que está bajo ellas de los cambios de temperatura. Sobre el pavimento se debe aplicar un impermeabilizante.

Cubierta inclinada
Las cubiertas inclinadas pueden ser de una vertiente, o de varias “aguas” (se denomina “agua” a cada uno de los planos inclinados que forman el techo). La inclinación de cada agua dependerá, básicamente, del clima: en lugares donde nieva copiosamente, o llueve mucho, la pendiente debe ser importante para evitar la acumulación, impedir que se forme hielo, y evitar una sobrecarga en la estructura. Los materiales que se usan para estas cubiertas son variados: tejas, chapa, vidrio, madera, etc. En todos los casos, deben tener una excelente aislación térmica y acústica. Estas cubiertas son, obviamente, no transitables.

Bóvedas o cúpulas.
Las bóvedas y cúpulas son estructuras autoportantes que pueden construirse en diversos materiales, como ladrillo, adobe, madera, hormigón. Por extensión, en la arquitectura moderna se denomina cúpula a cualquier cubierta curva, ya sea de curvatura simple o doble. La característica de las cúpulas es que trabajan por compresión, es decir, los elementos que la componen se sostienen transmitiendo la carga unos sobre otros. Casi todos los materiales que se usan en otras cubiertas pueden adaptarse a las formas curvas de una cúpula: tejas, pizarra, baldosas cerámicas, chapa, siempre en piezas pequeñas. Si fuera de hormigón, es probable que la mejor opción sea revocarla y pintarla, sin agregar material de cubierta para no añadir peso, aunque las planchas de venecitas también son una opción posible.

Cubiertas Fabricadas con Material Reciclable.


Muchas, cosas se pueden hacer con materiales ecológicos, sustentables, amigables con el medioambiente. Tanto, que parece que sólo es cosa de tiempo para todos los productos fabricados por el hombre tengan su alternativa sustentable. En este caso el método sustentable es el reciclaje, la materia prima son neumáticos, y el producto son techos.
Techos tales como los techos de tejas, pero en una alternativa mucho más liviana, más impermeable y hechos 100% con caucho reciclado, proveniente generalmente desde neumáticos. En un techo de tamaño promedio, se usan entre 600 y 1000 neumáticos viejos, que se calientan para darles forma, y se recubren con polvo de pizarra para darles un aspecto más real.
La cubierta o techo de la vivienda se realiza para proteger a los moradores de la misma contra inclemencias del clima como lluvias, viento, frío y calor.
La cubierta es la que define el tipo al cual pertenece la construcción de acuerdo a los materiales y a la forma de su empleo, las más comunes son los tipos plano e inclinado. Un techo plano puede ser constituido por una losa, la cual sirva a su vez de terraza. De este tipo de losa ya se estudió el proceso de construcción en la guía anterior, en esta guía nos dedicaremos al estudio de los techos inclinados.
La constitución material de las cubiertas deben estar de acuerdo con el medio en que se construyan, si estamos en la ciudad podremos encontrar materiales para cubierta como teja de: barro, fibro cemento, zinc, plástico, de fibras sintéticas, vidrio etc. y en la zona rural encontramos materiales para cubierta como: la paja, las hojas de palma, la guadua partida en forma de canales y la tabla de madera.
Al realizar la construcción de las cubiertas es importante tener en cuenta el sistema de amarre y el tipo de material a utilizar para que la cubierta resulte lo mas sismo- resistente posible, por lo que se deben utilizar materiales lo más livianos posible.
Creado por:
Jarbi Ninco Gonzalez
Wilson Olarte C.
Edwin Santofimio